El pasado mes de noviembre tuvimos el placer de contar con Salva Calvo como ponente en las jornadas de montaña realizadas en La Bañeza. Ahora recibimos una noticia que nos ha alegrado especialmente.
César F. Buitrón León
El cepedano Salva Calvo gana la travesía andina, la cita de aventura más dura de Sudamérica.
Salva Calvo sigue haciendo ondear la bandera de León por todo el mundo. Esta vez fue en Sudamérica donde el de Brimeda logró un nuevo éxito para su cada vez más larga y exitosa carrera.
El cepedano se había puesto como reto ser el primero en cruzar los Andes. Nunca había estado en la exigente carrera que se disputaba por octavo año consecutivo, el ‘Columbia Cruce de los Andes’, una cita que pasa por ser el mayor evento de aventura de todo el continente sudamericano y uno de los más importantes a nivel mundial. Eran tres días de aventura al límite con un recorrido de 104 kilómetros y un total de 1.100 corredores corriendo por parejas con el reto de ser los más rápidos en atravesar la imponente cordillera de los Andes saliendo de tierras argentinas y acabando en territorio chileno. Un gran desafío que comenzó en San Martín de los Andes y finalizó en el paso chileno Tromen o Mamuil Malal. Más de un millar de corredores de primer nivel de 17 países.
Un millar largo de deportistas y un ganador leonés, Salva Calvo que en esta ocasión participaba formando equipo con Aurelio Olivar y tuvo que sufrir hasta el último día para pisar el escalón más alto del podio. “La primera etapa era de 36 kilómetros. Nos advirtieron que saliéramos pronto. No lo hicimos y pagamos nuestro error porque íbamos encontrándonos con los corredores más lentos en las sendas estrechas donde se formaban cuellos de botella. Perdimos minutos muy valiosos. Fuimos terceros en esta etapa y nos tocaba remontar”, recuerda Salva Calvo.
La segunda jornada era de 24 kilómetros, una etapa muy rápida, por pistas y sendas en las que se corría mucho que no son las que mejor le van al cepedano. “No pudimos seguir el ritmo de los más rápidos. Tuvimos que cruzar la angostura del lago Epulafquen en canoa y otro lago, el Huechulafquen andando o nadando. En esta etapa llegamos los cuartos a ocho minutos de los primeros”, recuerda.
Cuando arrancaba la jornada final, de 39 kilómetros, cualquier otro atleta habría arrojado la toalla, pero el de la Cepeda tiene una raza especial, así que salió junto a su compañero dispuesto a echar el resto. “Salimos rápidos y, aunque nos perdimos un par de veces, nos pusimos en cabeza en los primeros kilómetros, aunque nosotros no sabíamos que íbamos los primeros, porque los otros dos equipos también se habían perdido. Pusimos un ritmo fuerte por un recorrido espectacular, cruzando ríos, cenagales, bosques cerrados y la guinda final, la dura pendiente hasta la base del volcán Lanín, corriendo a través de piedras y ceniza volcánica y con una bajada a muerte por la cara sur del volcán hasta llegar al control aduanero argentino, primero y después al control de la frontera chilena, donde tuvimos que parar para sellar el pasaporte”, recuerda Salva Calvo que entonces no sabían que tenían la victoria en sus manos.
“Nos quedaban cuatros interminables kilómetros por una pista que se convirtió en un infierno, pues las fuerzas habían desaparecido, pero conseguimos llegar en primer lugar a meta, aunque nos quedaba saber si ganábamos la general, pues nosotros estábamos los cuartos en la general el día anterior, a 14 minutos de los primeros. La tensión en la meta era muy fuerte y cuando pasaron los 14 minutos nos fundimos en un abrazo mi compañero y yo que al final ganamos la prueba por cuatro minutos”, remata Calvo.
Desde el Club de Montaña Teleno transmitimos nuestra más sincera enhorabuena al campeón.
Salva Calvo triunfa en tierras andinas
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