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20/03/2011, Crónica Canales Romanos de la Cabrera

La Cabrera uno de los rincones más desconocido de la provincia de León guarda secretos y parajes espectaculares que están esperando ser descubiertos.
La salida del pasado día 20 del Club Teleno se dirigió hacia una de las joyas de las que mucha gente ha oído hablar, pero pocos conocen: los Canales Romanos. Obras de ingeniería con 2000 años de historia que recogían y dirigían el agua de las altas cumbres cabreiresas hacia las explotaciones mineras romanas de la zona, entre ellas hacia las famosas Médulas. Un alarde de trabajo topográfico y obra de gran envergadura que requería un buen conocimiento del terreno y un inhumano trabajo físico. Con 20 siglos de por medio, hoy en día, se pueden caminar por esos trazados que gracias al ingenio del hombre y la leve y constante inclinación el agua recorrió hacia su minero fin.
A las 8 de la mañana en la Cafetería Infanta Mercedes de La Bañeza (a partir de ahora lugar de salida de las rutas) se dieron cita el mermado grupo de montañeros que realizarían la ruta. Una agenda deportiva provincial sobrecargada: Media Maratón de León, Carrera por Montaña Alto Sil y el motocross en La Bañeza propiciaron que tan sólo 16 personas disfrutaran de la ruta del día.
La parada del café se realizó en el nuevo bar de Truchas, la Bodega. Ubicado entre la farmacia y el centro de salud. El Bar-Tienda está dirigido por Juanma y Susana dos jóvenes con iniciativa y ganas de dar un servicio de calidad en Truchas.
El inicio de la ruta era el recóndito pueblo de Saceda de Cabrera, en la parte alta de La Cabrera Baja (valga la incertidumbre de su ubicación) desde el mismo se remonta la colina que ampara su flanco Noreste y tras ganar unos metros de altitud por una cuesta que se atraganta al ser los primeros pasos se gana la altura del canal y ahora con poca ganancia de altitud se avanza por la ladera oeste del cerrado valle y del río que va quedando a la derecha.
Hay que leer el recorrido, adivinar la mano del hombre en los cantos tallados a uno u otro lado del canal, reconocer los refuerzos de piedra en la parte del valle y deducir la huella del paso del agua en la roca compacta para deducir que se avanza por una traída de agua y no por un rectilíneo camino carretero, aunque ese fue el uso que recibió el canal siglos después de que los romanos dejaran de conducir el agua por él, tras unos cómodos kilómetro y cuando el canal está próximo a unirse con el río del que tomaba su agua, la ruta abandona el trazado romano para usar el camino tradicional que remonta el collado con una fuerte ganancia de altura dejando el valle para encaminarse hacia el pueblo de Noceda de Cabrera. Antes en los pastos de verano cubren el alto se toma un respiro para deleitarse con las nevadas cumbres: “allí el querido Vizcodillo, por la parte Norte el Morredero, Cabeza de la Yegua y aquel debe de ser Peña Trevinca....”cielo azul, picos tapizados de nieve y un agradable sol. Fantástico.
Después la bajada entre robledales y ya cerca del pueblo pastos donde las vacas degustan los nuevos brotes de hierba. Tras coger agua en la fuente de Noceda el camino de vuelta discurre por encima de la carretera sin ganar ni perder mucha altura hacia el punto de partida, permitiendo disfrutar de las vistas hacia el valle de Cabrera, tan sólo las heridas que la cantera de Marrubio inflige estropea el paisaje. Esas canteras que con poco cuidado extraen la pizarra de las entrañas de la tierra, a base de horadar y abrir, de despojar del verde al valle. Si no fuera por ellas La Cabrera estaría muerta, más de lo que está ahora. Inaudito que una zona donde la conservación de la arquitectura tradicional rural es prácticamente plena y puedes encontrar pueblos ajenos al cambio de siglo, una región donde las huellas arqueológicas romanas afloran a cada paso, donde la pesca y la caza destacan por su cantidad, donde la belleza paisajística y las posibilidades de turismo rural y senderismo son ilimitadas, donde habiendo todo eso tengamos que agarrarnos a la minería más descarnada y ajena a la conservación de nuestro patrimonio. Quizás La Cabrera precise mejores accesos, más inversión en promoción, conservación y explotación sensata de su riqueza natural para poderla disfrutar durante muchos siglos.
En conclusión un soleado día que ayuda a “secar“ el cuerpo después del intenso invierno que hemos vivido.
No te pierdas la próxima salida del Club el día 10/04/2011. Realizaremos un bonito recorrido que parte de La Cueta pasando por el Lago del Valle. Os recordamos que a partir de ahora para las excursiones del Club quedaremos en la puerta de la Cafetería Infanta Mercedes, junto a la pasarela de la Carretera N-VI.
Antes tenemos nuestro concurso de fotografía. Daros prisa que sólo queda un día para presentar las fotos.