Distancia: 8 kms 12 kms
Desnivel: 500 ms + 800 ms +
Dificultad Técnica Media-baja Media
Dificultad Física Media-Baja Media
Para este mes otoñal la ruta elegida recorrerá una bella zona de los Argüellos leoneses.
El punto de partida será el pueblo de Redilluera; saldremos del mismo por la calle del Hayedo en dirección al mencionado bosque que alcanzaremos tras un breve tramo del PR que une Llamazares con Redilluera. Tras una revuelta del camino nos sumergimos en el hayedo para a los pocos metros abandonar el confort del camino y girar hacia la pendiente progresando por entre las hayas buscando el paso más cómodo por la cuesta alfombrada de hojas. Ganamos altura y vemos asomar las crestas calizas que señalan el fin de la pendiente.
Desde el collado, que da vistas al valle vecino de la Collada de Valdeteja ,enfilamos la cresta en dirección este. Se nos abren dos posibilidades: recorrerla por su parte superior en tramos ocasionalmente técnicos y afilados ,pero nunca expuestos, o bien unos metros por debajo en terreno firme por una ladera tapizada de plantas de arándanos ganar metros y altura. Finalmente el sendero adquiere notoriedad y facilita el paso hasta llegar al Cueto Cabañas, elevación máxima para aquellos que elijan la ruta corta. En ese momento se puede identificar , aún lejano, el magnífico pico Bodón que remata al fondo las cresta.
Por el cómodo sendero llegaremos al Collado de Valverde que justo enfrente del pueblo de Llamazares ofrece un cómodo descenso por verdes praderas hacia el hayedo y desde hay hacia el valle del rio Labias siguiendo un marcado camino que llevará hasta el pueblo fin de la ruta. Para aquello que elijan la ruta larga deberán continuar progresando hacia el este por el sendero agradable de caminar con magníficas vistas, pero todavía largo superando collados y laderas hasta alcanzar la Cuevona, oquedad enorme que nos indica que ya el Bodón está cerca.
Salvando un último y duro repecho llegaremos a los casi 2000 ms del gigante calizo. Increibles vistas desde la cima: Espigüete, Macizo del Mampodre, Ausente, Torres, las Ubiñas,...y a nuestros pies los verdes valles del Curueños y sus afluentes.
Sólo resta descender a media ladera por un sendero jitado que nos llevará hasta el hayedo de Llamazares y finalmente al ancho camino que conduce al pueblo homónimo.