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Crónica del Belén de cumbres (Teleno 16/12/2012)

En esta ocasión, tenemos una crónica escrita por nuestro compañero Miguel Jiménez que ayer porteó la estrella del portal hasta la cumbre del Teleno con bastante esfuerzo.

“Otro año más en vísperas de Navidad, miembros del Club de Montaña Teleno y amigos (22 en total) partían desde La Bañeza hacia Corporales, para juntarse por última vez en este 2012, con la intención de subir al pico Teleno (2.188m) y montar el tradicional belén en su cumbre. Mientras se apura el cafecito, ya reglamentario, en el familiar bar de la gasolinera de Truchas, algún Rey Mago reparte unos churritos como por su casa. Hasta esta hora, las 9:30 aprox., la meteo aguanta y alguno pide que se mantenga así, pero no nos engañemos…

Al llegar al parking y bajar del autobús, en un corto espacio de tiempo el cielo ya amenaza y nos ponemos en ruta por la directísima, la senda que por desgracia para los amantes de la naturaleza tal y como es, esta marcada cada pocos metros con pintura. Así sin calentar ni nada, las duras rampas se van cobrando alguna víctima, pero el grueso del grupo (y no me refiero a gordito…) continúa, aunque ahora que empieza a llover, esperando que no nos caiga una muy gorda.

La niebla se va cerrando cada vez más, y a pesar de no ir muy desperdigados, los que cerramos la marcha ya no vemos a los de cabeza. Además el agua se transforma en nieve aproximadamente a 1.700m y se empieza a complicar el belén en cumbre.

Ya en la parte alta de la montaña el tiempo se vuelve muy hostil y provoca la retirada de algún componente más, incluida África la perra que nos acompaña, sobre todo por la dificultad del pedregal en la antesala de la cima. Aquí decidimos que se suspende el belén arriba, pero continuamos como guiados por una estrella porque la visibilidad ya es paupérrima.

Intuimos ya el hito geodésico, pero hasta unos pocos metros antes no se hace visible. Sacamos nuestras cámaras fotográficas para plasmar el momento, pero resulta imposible hacerse con documentos de calidad, el objetivo se empaña y el brutal viento dificulta el equilibrio, aun así algo hay.

Emprendemos el descenso y no precisamente rápido, ya que es complicado hasta ponerse algo de ropa, el azote del aire con las esquirlas de hielo que levanta te ciega por completo. En estos tensos instantes es donde sale a relucir el compañerismo, cuando más falta hace que te echen una mano, (aunque fastidie quitarse el guante) y más gratifica tenderla. Y por otra parte cuando agradeces el haber cogido ese material tan bueno para invierno de la tienda y/o del armario, o maldices por haberlo dejado allí colgado.

Después de la tempestad, ya sabéis amigos; a llegar hasta el punto de partida con una buena chupa de agua encima pero con la satisfacción de haber pasado momentos un poco al límite y superarlos con “frialdad”.

Al llegar a Truchas rica empanada y tarta de cumple de Jesús Calvo y por supuesto la foto del belén… casi de lumbre, pero bueno hubo que mojarse otro poco.

Ahora que Papá Noel, los Reyes o los padres nos traigan salud para seguir disfrutando de las montañas el año que viene, y no pasarse con el turróóóóóóón!!! 

    ABRAZOS, NOS VEMOS!!.