Hola amigos, a continuación os relatamos un poco las andanzas de este
fin de semana por parte del club. Como bien sabéis en esta ocasión la ruta se
realizó en 2 días y que a continuación os detallamos. Sábado 13:
Sobre las 10:30 de la mañana nos encontrábamos contemplando el macizo
Occidental y Central de los Picos de Europa desde el Puerto de Panderrueda,
punto inicial de nuestra ruta. A las 11:00 de la mañana, compuestos y con las
raquetas de nieve puestas, empezamos la travesía con dirección a Collado Viejo,
pasando por el mirador Piedrashitas.
Seguimos nuestra marcha con dirección a la Collada Dobre donde las cosas empezaron a endurecerse por la pendiente y la nieve. Ya en la collada en lugar de girar hacia el Pico Jario decidimos bajar al refugio directamente por lo tarde que se nos hizo y las condiciones pésimas de la nieve.
En condiciones normales deberíamos de haber caminado por un sendero
bastante marcado y de fácil transitar, pero con las copiosas nevadas caídas en
la semana anterior y las recientes lluvias originó que nuestra travesía fuese
un verdadero infierno y un continuo desgaste durante las 6 horas que tardamos
en llegar al Refugio de Vegabaño.
Ya en el refugio, a pie de chimenea, descansados y contentos por los objetivos cumplidos, pudimos disfrutar en compañía de otros montañeros de una cena formidable que nos ofrecieron los responsables del refugio, y que sin duda alguna, tiene bastante mérito el que podamos terminar la jornada con un buen plato de comida caliente y de remate una colchoneta confortable en unos parajes tan inaccesibles para los medios de transporte.
Domingo 14:
Seguimos nuestra marcha con dirección a la Collada Dobre donde las cosas empezaron a endurecerse por la pendiente y la nieve. Ya en la collada en lugar de girar hacia el Pico Jario decidimos bajar al refugio directamente por lo tarde que se nos hizo y las condiciones pésimas de la nieve.
En condiciones normales deberíamos de haber caminado por un sendero
bastante marcado y de fácil transitar, pero con las copiosas nevadas caídas en
la semana anterior y las recientes lluvias originó que nuestra travesía fuese
un verdadero infierno y un continuo desgaste durante las 6 horas que tardamos
en llegar al Refugio de Vegabaño.Ya en el refugio, a pie de chimenea, descansados y contentos por los objetivos cumplidos, pudimos disfrutar en compañía de otros montañeros de una cena formidable que nos ofrecieron los responsables del refugio, y que sin duda alguna, tiene bastante mérito el que podamos terminar la jornada con un buen plato de comida caliente y de remate una colchoneta confortable en unos parajes tan inaccesibles para los medios de transporte.
Domingo 14:
Ya por la mañana, con el estómago lleno gracias a un buen desayuno
y
con un día inmejorable
climatológicamente hablando, nos encaminamos
hacia
Soto de Sajambre, donde nos esperaban el resto de los componentes del club y
que se habían acercado en autobús hasta el pueblo para realizar la travesía
hasta Vegabaño.
Sobre las 12:00 de la mañana después de los saludos correspondientes y
las fotos de rigor, comenzamos nuestra marcha por un camino bueno y en
progresiva accesión, según íbamos subiendo el camino se iba cerrando
bridándonos una sombra agradecida gracias al formidable hayedo en el que
estábamos sumergidos. A medio camino se hizo presente la nieve que nos obligaba
a un sobre esfuerzo por la malas condiciones de la misma, pero que tuvo su
recompensa al llegar a Vegabaño donde pudimos comer tranquilamente sentados
encima de unas mesas, que por culpa de la nieve nos impedían sentarnos
debidamente, aunque agradecidos por las bebidas que vendían en el refugio.
Después de una sobremesa larga, pausada y medio tostados por el sol, nos encaminados de vuelta a Soto de Sajambre para subir al autobús y retornar a La Bañeza.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis ver las fotos de la ruta pinchando aquí.
Sobre las 12:00 de la mañana después de los saludos correspondientes y
las fotos de rigor, comenzamos nuestra marcha por un camino bueno y en
progresiva accesión, según íbamos subiendo el camino se iba cerrando
bridándonos una sombra agradecida gracias al formidable hayedo en el que
estábamos sumergidos. A medio camino se hizo presente la nieve que nos obligaba
a un sobre esfuerzo por la malas condiciones de la misma, pero que tuvo su
recompensa al llegar a Vegabaño donde pudimos comer tranquilamente sentados
encima de unas mesas, que por culpa de la nieve nos impedían sentarnos
debidamente, aunque agradecidos por las bebidas que vendían en el refugio.Después de una sobremesa larga, pausada y medio tostados por el sol, nos encaminados de vuelta a Soto de Sajambre para subir al autobús y retornar a La Bañeza.
Un saludo a todos y hasta la próxima.
Podéis ver las fotos de la ruta pinchando aquí.
