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Crónica de ruta a los Hayedos y Pico Bodón


Este pasado domingo 18 de noviembre se llevó a cabo la actividad más otoñal del calendario del Club Teleno, un paseo por las crestas del Pico Bodón y los hayedos de Redilluera y Llamazares. Ciertamente los hayedos estarían más hermosos 15 o 20 días antes pero aún así nos encontramos la típica alfombra de hojas recién caídas y las copas de algunas hayas con la hoja marrón en sus últimos momentos antes de irse al suelo.








Salimos de Redilluera y tras una breve tramo por un cómodo camino nos salimos a saco por las pindias laderas del hayedo, caminando con un rumor de hojas secas y disfrutando del bosque que más allá del marrón otoñal lucía aquí y allá una variedad de  verdes  propios de  los líquenes, el musgo y algún ocasional helecho.




Finalmente se abre el bosque y asomamos a la cresta dando vista ,ahora ya, para ambos valles: el del rio Labias a nuestra espalda y a la Collada de Valdeteja al sur.
Cresteo divertido por zonas variables, ahora peñas, ahora matas, dicen unos que de enebros, " serán endrinos " suelta el otro, acaso arándanos afirma el último; lo único seguro fue que la fragancia vegetal y las vistas increíbles nos llevaron hasta el Cueto Cabañas en volandas.



Desde allí un descenso pedregoso nos llevó hacia una repetitiva secuencia de colladines, hombros, falsas cumbres y travesías camino del milagro calizo de nombre evocador: la Cuevona ; lugar en el que el grupo se dividió : unos hacia abajo a media ladera buscando el hayedo de Llamazares y los más tenaces hacia la máxima estribación de la cresta : el Bodón que con sus 1959 ms nos deparó una magnífica visión del horizonte montañoso y allí en la lejanía hacia el suroeste de la borrasca que con sus nubes grises traería el agua puntual tal y como anunciaban las previsiones meteorológicas y el saber popular de las gentes de montaña.
A las cuatro en punto el grupo al completo aterrizamos en el pueblo de Llamazares a la vez que las gruesas gotas de lluvia.


Fotos de Carlos