CRÓNICA DE LA SALIDA:
Amanece, niebla a la vista.
Encuentro en nuestro punto habitual.
Saludos de rigor y subimos al autobús.
En ruta.
Empieza a abrir el día, las expectativas son buenas.
Un cafetito en Manzanal del Puerto, un cigarrito, ya sabemos quién y adelante.
Castropodame a la vista.
Comenzamos a caminar. Divisamos el cementerio y nos disponemos a iniciar la subida al Redondal, más dura en apariencia que lo que la realidad nos demuestra. Entre pinos y monte bajo con el increíble aroma de un día perfecto para caminar, llegamos a un paisaje abierto desde el que se divisa Turienzo y San pedro Castañero, siguiendo esta ruta de los castros podemos otear también San Andrés de las Puentes. Dejamos a un lado un antiguo depósito romano de almacenamiento de agua perteneciente a las explotaciones mineras de Castropodame.
Desde
lo alto se divisa el alma de un valle en silencio, que aún duerme,
esperando al sol, perezoso, que no quiere salir. Las oscuras nubes nos
miran amenazantes y compadeciéndose de nosotros no dejan caer la lluvia.
No hace frio, no hace calor, caminar es un placer, y respirar nos
recarga las pilas. Charlamos, reímos, en el camino la amistad cuenta.
Bajando
hacia el valle de Sofredo llegamos a San Facundo sin novedad y el
grueso del grupo decide continuar hasta la presa siguiendo el cauce del
rio Boeza (que atraviesa el pueblo creando idílicas estampas) pero el
autobús debe de salir a las 14 horas, y tenemos que regresar antes de
alcanzar el objetivo. Precioso pueblo San Facundo, nos percatamos que ni
un solo cable cruza por encima de sus tejados.
Nos
dirigimos en bus a San Román de Bembibre. Comida en “El Molino del
Real”, típico mesón Berciano, donde una vez acomodados damos buena
cuenta de un exquisito menú.
Regreso a la hora prevista,
Preciosa ruta apta para todo tipo de senderistas.
PREVIA:
Distancia (aprox.): 13 km
Tiempo estimado:
6 horas (Incluye las paradas para ver las singularidades del recorrido).
Desnivel Bruto:
215 metros / 965 (cota media Teso del Capelloso) – 750 (cota media de Castropodame)
Dificultad:
Baja (excepto el ascenso desde Castropodame al Teso de Capelloso)
Esta ruta presenta un hermoso recorrido por la cara septentrional del monte de El Redondal, y nos permitirá ver los pueblos que se asientan sobre su prolongado piedemonte, que se alarga hasta encontrase con el río Boeza.
La ruta, que en una primera impresión puede parecer larga, se hace amena y entretenida. Apenas presenta pendientes, excepto en el tramo inicial, siendo su recorrido lineal y casi plano, circulando mayoritariamente entre las cotas 900 a 950 metros de altitud.
El espléndido paisaje abierto que se puede observar durante todo el recorrido, contrasta con las magníficas vistas de los pueblos de que se asientan sobre los estribos norte de El Redondal: Castropodame, Turienzo Castañero y San Pedro Castañero (pertenecientes al Ayuntamiento de Castropodame) y San Andrés de Las Puentes y San Facundo (pertenecientes al de Torre del Bierzo).
Adicionalmente, se prestará mucha atención a la abundancia de castros y explotaciones mineras romanas que nos acompañarán durante todo el recorrido, quedando muchas cicatrices fósiles mineras que han dejado su huella tanto en el paisaje, como en la toponimia.
El recorrido con rumbo oeste-este por la fachada septentrional de El Redondal se inicia en la localidad de Castropodame. Desde aquí hay que subir al collado del Teso de Capelloso, donde está ubicado un antiguo depósito de almacenamiento de agua, de época romana, destinado a las explotaciones mineras de Castropodame. En este punto descendemos ligeramente hasta alcanzar el Valle de La Masera, donde el camino continua en traza casi horizontal hasta dar vistas a Turienzo Castañero. A continuación, sortearemos el hermoso Valle de Las Canales, por el que discurre una de las principales corrientes de agua permanentes que descarga esta vertiente del monte de El Redondal, hasta alcanzar la carretera asfaltada que asciende al centro emisor de Redondal (situado a 1531 metros de altitud).
Recorreremos sólo un pequeño tramo de esta carretera ya que nos desviaremos en dirección a los parajes de Las Torcas y Las Barreiras, antiguas explotaciones romanas de oro con castro minero asociado. La pista avanza sorteando continuas vallinas hasta alcanzar Los Barrancones, otra antigua explotación minera por encima del pueblo de San Pedro Castañero. Más adelante, el camino nos dirige por las cabeceras de los arroyos de Valdecastrillo y Valdecabado hacia San Andrés de Las Puentes que, una vez rebasado desde la altura, la pista desciende hacia el hermoso valle de Sofredo en cuya salida se encuentra la localidad de San Facundo.
Fuente: Francisco Arias (sanfacundo.es)