Leyendo la previa, me doy cuenta de que no acertamos ni una, la ruta la hicimos al revés de lo previsto, el día de caluroso nada de nada, de hecho tuvimos trazas de nieve y granizo en las cotas más altas, lo de dificultad baja/media parece más una tomadura de pelo, el cafelito mañanero con madalenas en Casa Mieres lo tuvimos que sustituir por agua casi helada, pero en fin, que os puedo contar, lo más positivo de la jornada es que subimos el 100% de los integrantes a Peña Ubiña, aun siendo una empresa nada fácil.
Las adversas y complicadas condiciones meteorológicas que nos presentaban para la actividad, no amedrentaron para nada a los 20 componentes de la expedición hacia la mítica Peña Ubiña, y a las 10:00 de la mañana estábamos ya andando hacia el collado del Ronzón desde el pueblo de Torrebarrio, las duras rampas no se hicieron esperar y nos iban enseñando lo que nos esperaba más arriba. Ya en collado nos sentamos a comer un pincho y reponer las fuerzas perdidas para encarar la cresta sur hacia pico, por cierto, bastante entretenida y disfrutona, pero no sin falta de peligrosidad por ambos lados. Ya en el pico, no pudimos disfrutar de las vistas por las nubes, pero si pudimos reconfortarnos con la sensación del trabajo bien realizado, que incluso con copos de nieve y, a veces granizo, nosotros estábamos allí, a 2.411 m. de altitud. Para no tentar mucho a la suerte, no estuvimos mucho rato en cumbre y empezamos a bajar por la cara este, hacia el collado de Tuiza, despacio, asegurando los pasos e intentando no tirarnos piedras unos a otros. El tiempo, seguía dándonos tregua y en lugar de volver otra vez hacia Torrebarrio, decidimos ir por el Valle de Riotuerto hacia Pinos.
En las praderas de Riotuerto, algunos integrantes del grupo, no quisieron escapar la oportunidad de visitar los nidos de ametralladoras de la guerra civil, y haciendo caso omiso al cansancio, se acercaron a visitarlos, mientras el resto de los componentes se encaminaron al refugio de pastores Casa Mieres por el paso del Boquerón. Una vez reagrupados, alimentados y con las cervezas oportunas en el cuerpo, nos dispusimos a terminar la jornada por la pista que recorre el valle de la Alcantarilla, hasta el pueblo de Pinos, lugar donde nos esperaba el autobús para regresar a las 20:00 de la tarde a La Bañeza. Y esto es todo amigos.
Moraleja: allá a donde el Club de Montaña el Teleno, se disponga a visitar, ventana de buen tiempo seguro se abrirá.
Podéis ver las magnificas fotos de Roberto aquí, cosa que siempre agradecemos el que cargue con su cámara para inmortalizar esos momentos con su agudeza visual, y un pequeño resumen de la jornada en video aquí.
¡¡¡ PRÓXIMA CITA EL 5 DE JULIO, LA TRADICIONAL SENDA COSTERA ASTURIANA !!!