¡Son las 6:00h. de la mañana! ¡Arriba, fuera de la cama, que el Espigüete nos llama! Menuda madrugada nos hemos pegado en esta ocasión; desayunamos pendientes de la televisión para escuchar el parte meteorológico de última hora y bien clarito nos lo están diciendo, ¡quedaos en casa, a dónde vais! No veis que va a llover más que en el entierro de Zafra y encima con tormenta eléctrica, y para más inri, posibilidad de granizo; pero ya conocéis la filosofía del C.M. el Teleno, aunque caigan chuzos de piedra se va, se observa y se intenta, pero siempre mirando por la integridad de nuestra seguridad; y gracias a este empecinamiento volvimos a disfrutar de un día estupendo por la montaña Palentina con broche de oro al tocar la cumbre del Espigúete con sus 2.450 m de altura.
Los primeros compases saliendo del pueblo Valverde de la Sierra y la subida hasta la base de la canal que da acceso a la cumbre, el tiempo nos brindó el poder disfrutar de unos parajes con un colorido poco frecuente para estas fechas; justo al empezar las trepadas por la canal, empezó a llover a mares, y en cuestión de segundos estábamos empapados por completo, en parte por la lluvia, pero principalmente por las cascadas de agua que nos caían de las paredes verticales que teníamos por encima de nuestras cabezas.
Tuvimos nuestras dudas al vernos encajonados en la torrentera de la canal, viendo correr un río de agua y piedrecillas bajo nuestro pies, pero ya no había marcha atrás, y continuamos trepando hacia cumbre, menos mal que fue una nube y en cuestión de minutos se disipó y nos dejó disfrutar la parte final por el cordal de la montaña mientras iban y venían los parajes y las magníficas vistas de la montaña Palentina.
La idea original suponía el bajar por todo el cordal Este del Espigüete, pero no quisimos abusar de la buena suerte y decimos bajar por la cara sur hasta el pueblo Cardaño de Abajo, donde concluiríamos esta jornada, terminando con los bocadillos sobrantes, alguna que otra cerveza y viendo los primeros minutos de la selección española contra Rusia; mientras, en el exterior continuaba lloviendo con intensidad y cayendo algún trueno que otro dando miedo el estruendo provocado. Y esto es todo amigos.
Agradecimiento a todos los participantes por su gallardía y determinación para no retroceder ni un ápice en los momentos más complicados de la ruta, que no fueron pocos.
Algunas fotos de la ruta aquí.
Los primeros compases saliendo del pueblo Valverde de la Sierra y la subida hasta la base de la canal que da acceso a la cumbre, el tiempo nos brindó el poder disfrutar de unos parajes con un colorido poco frecuente para estas fechas; justo al empezar las trepadas por la canal, empezó a llover a mares, y en cuestión de segundos estábamos empapados por completo, en parte por la lluvia, pero principalmente por las cascadas de agua que nos caían de las paredes verticales que teníamos por encima de nuestras cabezas.
Tuvimos nuestras dudas al vernos encajonados en la torrentera de la canal, viendo correr un río de agua y piedrecillas bajo nuestro pies, pero ya no había marcha atrás, y continuamos trepando hacia cumbre, menos mal que fue una nube y en cuestión de minutos se disipó y nos dejó disfrutar la parte final por el cordal de la montaña mientras iban y venían los parajes y las magníficas vistas de la montaña Palentina.
La idea original suponía el bajar por todo el cordal Este del Espigüete, pero no quisimos abusar de la buena suerte y decimos bajar por la cara sur hasta el pueblo Cardaño de Abajo, donde concluiríamos esta jornada, terminando con los bocadillos sobrantes, alguna que otra cerveza y viendo los primeros minutos de la selección española contra Rusia; mientras, en el exterior continuaba lloviendo con intensidad y cayendo algún trueno que otro dando miedo el estruendo provocado. Y esto es todo amigos.
Agradecimiento a todos los participantes por su gallardía y determinación para no retroceder ni un ápice en los momentos más complicados de la ruta, que no fueron pocos.
Algunas fotos de la ruta aquí.