El pasado día 20 de junio, el Club de Montaña Teleno volvió a la carga con su ajetreada agenda de actividades para el mes de junio. La actividad prevista consistía en una salida de dos días al Refugio de Vegabaño en el macizo occidental de Picos de Europa.
Las previsiones de la organización quedaron por debajo de lo esperado participando en la actividad 5 personas. No obstante, este reducido número de montañeros ofrecía mayores posibilidades y flexibilidad a la hora de delimitar los objetivos para el fin de semana.
La mañana del sábado, los cinco montañeros emprendieron el camino hasta Soto de Sajambre, desde donde comenzaría la actividad de montaña. Una vez en Soto de Sajambre tocaba despejar la cabeza después de las curvas del Pontón y preparar la mochila para iniciar la marcha.
Desde el pueblo de Soto de Sajambre los montañeros comenzaron la marcha hasta las praderas de Vegabaño (1.320 mts), donde llegaron en torno a las 14.30h. Una vez en el Refugio de Vegabaño, confirmaron su alojamiento para la noche, la cena en el refugio, y obsequiaron a los guardas del refugio con unos productos de La Bañeza como es típico en estas salidas con refugio. Después de un breve almuerzo, el grupo tomó rumbo al pico Jario (1.913 mts) a través de los impresionantes bosques de hayas donde la niebla avanzaba caprichosamente añadiendo un cierto aire místico y misterioso al momento. Una vez superado el nivel del bosque, el paisaje se torna en inmensas praderías con el ganado pastando. Siguiendo las indicaciones de los guardas del refugio, los montañeros avanzaron hacia el collado que separa el pico Neón (1.789 mts) y el pico Jario. Aunque el objetivo desaparece puntualmente por las bajas nubes que avanzan entre los valles, los montañeros fijan su rumbo y cubren rápidamente el gran desnivel que les separa del collado. Una vez en el collado la llegada al pico Jario es rápida y sencilla aunque acompañados en todo momento por una intermitente niebla. La llegada al pico Jario se produce en torno a las 18.00h y en el pico un rebaño de vacas saludan a los recién llegados.
Una vez disfrutada la cumbre y la blanca envoltura de la niebla, se inicia el camino de regreso al refugio a través de la aérea cresta que nos llevará al nacimiento del río Dobra. De nuevo sumergidos en el hayedo los numerosos senderos que se pierden entre el musgo y las hojas de caídas de estos centenarios árboles, obligan a los montañeros a hacer uso de las nuevas tecnologías para identificar el camino de vuelta al refugio. En esta ocasión la impresionante densidad del hayedo, la tenue luz que penetra entre los árboles y la misteriosa niebla hacen que los montañeros se vean obligados a detenerse para contemplar tan mágico espectáculo. Al pasear por estos bosques se tiene la impresión de que en cualquier momento las hadas y los duendes van a surgir de entre el musgo para cruzarse en el camino y saludar a los montañeros.
A las 20.30h los montañeros llegaron al refugio y esperaron pacientemente su turno para la cena mientras fijaban los objetivos para el día siguiente. El menú montañero de la cena estaba compuesto por macarrones, huevos fritos, filetes de lomo, puré de patata al cabrales, y el preceptivo Cola Cao antes de ir a la cama. La noche fue calorosa y transcurrió, más rápidamente para unos que para otros, entre ronquidos y trepadas a las literas.
Ya de mañana y con fuerzas renovadas después del desayuno, los montañeros iniciaron la jornada con dos objetivos claros, la Vega Huerta (2.009 mts) a los pies de Peña Santa de Castilla y la Torre de la Bermeja (2.393 mts). En esta ocasión el desnivel a cubrir era bastante pronunciado por lo que se imponía un ritmo lento pero constante. De ese modo y después de pasar por el “Roblón” (un legendario y enorme roble en medio del hayedo), los montañeros alcanzaron el collado del Frade (1.750 mts) desde donde se deja atrás los verdes pastos y comienza la característica piedra caliza de Picos de Europa. A través de la canal del Perro y una vez superado el mayor desnivel, el grupo se dirige convencido hacia la Bermeja pero unos pasos tallados en la roca, que obligan a hacer uso de técnicas de escalada libre, dividen el grupo de modo que sólo dos miembros consiguen alcanzar la cumbre de La Bermeja, triunfo compartido por todos los componentes de la expedición.
Ya de vuelta de La Bermeja, se hace obligatoria una parada para comer y desde ahí el grupo se dirige a Vega Huerta con las fuerzas ya mermadas. El camino discurre entre la roca y algunos neveros aislados. En Vega Huerta, los montañeros aprovechan las fuentes naturales para recargar las botellas de agua y desde allí se inicia el camino de regreso deshaciendo los pasos andados. Después de más de 10 horas de actividad, y una tranquila parada con los guardas del refugio después de la intensa actividad del fin de semana, los montañeros llegaron a Soto de Sajambre, desde donde retomarían el camino a casa, con una agradable sensación por el fin de semana disfrutado, pero con la sensación de que en los próximos días se encontrarán con las habituales agujetas por el esfuerzo realizado.
La próxima actividad del Club de Montaña Teleno será el día 28 de junio. En esta ocasión la ruta será compartida con otros clubs de la región en el entorno del Mampodre. Las personas interesadas en participar (federados y no federados) deberán inscribirse lo antes posible en el teléfono 645 90 12 79.